Las Murallas Reales de Ceuta
Durante la dominación romana, a finales del s. II y comienzos del III d.C., se levantaron las primeras murallas que fueron destruidas posteriormente por godos y vándalos (año 429).
Cuando los bizantinos tomaron la ciudad en el siglo VI d.C. el Emperador Justiniano consciente de la importancia estratégica de Ceuta ordena amurallar la ciudad en el año 529 d.C. convirtiéndola en una plaza inexpugnable.
Estas murallas bizantinas estaban en pie cuando los árabes tomaron Ceuta en el 711 d.C. hasta que el califa cordobés Abderramán III, primer califa omeya de Córdoba, en el año 957 d.C., ordena la construcción de nuevas murallas que se terminaron el 962, reinando su hijo Alhakan II.
Esta muralla árabe fue ampliada y reforzada por los portugueses tras la conquista de Ceuta en 1415. Desde 1541 a 1549, durante el reinado de Juan III de Portugal, se construyeron la Muralla Real y sus baluartes, el foso navegable y el puente levadizo.
En el siglo XX a consecuencia del desarrollo urbano se demolieron por el norte y el oeste parte de las fortificaciones de la línea de defensa más avanzada en la zona denominada «Puertas del Campo». Como consecuencia de la ampliación del puerto, la construcción de la línea de ferrocarril Ceuta-Tetuán y la Avenida de San Juan de Dios desaparecieron el antiguo foso de San Felipe con su puente levadizo y su monumental Primera Puerta, el Albacar, las Puertas del Campo, parte del Baluarte de San Pedro, la Contraguardia de Santiago, el Espigón de Nuestra Señora de África, las Lunetas de San Jorge, San Felipe, de la Reina y de San Luis.
Murallas Merinidas
El Afrag o Al-Mansura, cuya traducción podría ser Campamento Real, fue fundado en el año 1328, por el sultán Abú Sa´id. En su localización se tuvo en cuenta su estratégica posición geográfica y la cercanía de un río, el arroyo de Fez, que servía a la vez de defensa natural y como fuente de aprovisionamiento de material de construcción, así como de suministro de agua para los pobladores de la fortaleza. Su distancia del núcleo urbano fue una medida política de Abú Sa´id, que desconfiaba de los habitantes de Ceuta por su carácter independentista. Una independencia política que había gozado durante el siglo XIII bajo el gobierno de los azafíes.
Su construcción se basó en el programa de Fas al-Yadid (Fez la Nueva) y se concibió como residencia del sultán y de su séquito. El sultán residía en el Alcazar Real, concretamente en una de sus torres que también servía como sala de justicia. Las instalaciones del Afrag se completaban con baños, diversas mezquitas, la principal o Mayor, con un magnífico alminar; alhóndigas y las viviendas del personal de servicio del sultán.
Hoy por hoy constituyen el ejemplo de arquitectura Meriní mejor conservado de España y un magnífico ejemplo de de Arquitectura Defensiva Medieval. Su visita es libre ya que todo el recorrido se hace desde el exterior.